Mbappé, Rodrygo y Vinicius anotaron en la final de la Copa Intercontinental ante Pachuca
Ni uno, ni dos, ni tres, ni cuatro: cinco. El Real Madrid cerró un año de ensueño al conquistar su quinto título en 2024. La temporada, que comenzó con una goleada al Barcelona en la final de la Supercopa de España, se clausuró de forma similar con otra contundente victoria en la final de la Copa Intercontinental ante Pachuca. Los goles de Mbappé, Rodrygo y Vinicius fueron suficientes para que Luka Modric levantara su vigesimoséptimo título con el conjunto blanco, poniendo el broche de oro a un año inolvidable para el madridismo.
Inició errático el Real Madrid ante el Pachuca. No conseguían combinar los atacantes del conjunto blanco a partir de tres cuartos de cacha. Incluso sufrió atrás, aunque no en exceso. El Pachuca, con más corazón que fútbol, lo intentó. Pero sus llegadas eran más bien tímidas, faltas de gracia, negligentes. Y es que a pesar de que lograsen acercarse alguna que otra vez a la portería de Courtois, no hicieron sufrir a los madridistas.
Vinicius abrió el camino
En medio de un partido trabado, el talento de Vinicius marcó la diferencia. En el minuto 37, tras un excelente pase filtrado de Bellingham, el brasileño desbordó con maestría a Moreno y asistió a Mbappé, que solo tuvo que empujar el balón a la red. Este gol rompió la monotonía del encuentro y dio confianza al Real Madrid, que terminó la primera mitad con mejores sensaciones.
Una heroica jugada de Rodrygo, que alumbró a todo el estadio con sus regates en la frontal del área y la colocó con rosca por el segundo palo, terminó en el segundo tanto del Real Madrid. El atacante brasileño duplicó la ventaja para los suyos en el minuto 53 y dejó la final prácticamente sentenciada.
Momento de rotar
No quiso arriesgar Ancelotti con el astro francés. Se sabía que Mbappé llegaba al duelo ante Pachuca de una lesión y, con el resultado tan de cara, el italiano lo sustituyó por Ceballos al cumplirse la hora de partido. Poco después, siguió el mismo proceso con Rodrygo, quien salió por Modric. Físicamente el equipo blanco estaba en Catar, pero mentalmente en el Bernabéu disputando un importante choque contra el Sevilla.
El tercer gol madridista llegó desde el punto de penalti. Lucas Vázquez fue derribado en el área tras una gran incursión por la banda izquierda. Tras la revisión del VAR, el árbitro señaló la pena máxima, que Vinicius convirtió con solvencia, sumando un gol más a su cuenta en finales.
Ancelotti hace historia
Con el pitido final, el Real Madrid conquistó su cuarta Copa Intercontinental (novena, si se cuentan las ediciones del antiguo Mundial de Clubes). Este triunfo no solo significó el quinto título del año para el equipo blanco, sino también el vigesimoctavo trofeo de Modric y el decimoquinto de Ancelotti como técnico madridista. Además, el entrenador italiano logró superar a Miguel Muñoz como el técnico más laureado en la historia del club, consolidando su legado en el banquillo merengue.