El Real Madrid se impone al Getafe en el Bernabéu por dos tantos
Ganó el Real Madrid con un triunfo cómodo y sin excesos. Y sí, marcó Mbappé. Sin embargo, el partido del francés fue una montaña rusa de emociones. Por un lado, anotó el segundo gol madridista con una definición impecable, siendo ovacionado por la afición y mostrando una sonrisa genuina. Por otro, su actuación tuvo momentos grises: falló varias ocasiones en la segunda mitad, cayó repetidamente en fuera de juego y quedó en segundo plano al ver cómo Jude Bellingham asumía el lanzamiento de un penalti que pudo haber sido suyo.
Jude, liderando desde los 11 metros
El primer golpe del Real Madrid llegó desde el punto de penalti. Nyom derribó a Rüdiger en un saque de esquina, dejando a Hernández Hernández, árbitro del encuentro, sin opción más que señalar la pena máxima. Jude Bellingham tomó el balón con determinación, dejando claro que era su responsabilidad, sobre todo tras el reciente fallo de Mbappé en Anfield. Y no defraudó: el centrocampista inglés, en un estado de forma impresionante, anotó su tercer gol consecutivo en Liga, adelantando a los blancos en el minuto 30.
El segundo golpe no tardó demasiado en llegar, pues solo hubo que esperar ocho minutos. Y en esta ocasión fue Mbappé, sí, el francés. Fue la principal diana de críticas tras la pasada derrota europea. Pero supo controlar a la perfección el pase de Bellingham para después colocarla por el segundo palo de David Soria. Volvió a sonreír el ‘9’, volvió a sentirse un gran jugador, volvió a corear su nombre todo el Santiago Bernabéu.
No se lució, ni siquiera tuvo que sudar en exceso. Pero el Real Madrid se fue al descanso con un buen resultado favorable gracias a los tantos de Bellingham y Mbappé. Los de Ancelotti se veían cómodos en el césped y ese sentir, por lo tanto, estaba presente también en los aficionados presentes.
El técnico italiano sorprendió a todos con un cambio que se produjo al iniciar la segunda mitad. Jude Bellingham, probablemente el más destacado de los primeros 45 minutos, salió para dar entrada a Arda Güler. Por suerte para los madridistas, fue debido a un simple mareo que sintió en el vestuario durante el descanso. No hubo lesión ni nada preocupante de por medio.
El Getafe tuvo su mejor momento tras un episodio polémico: el VAR anuló lo que parecía ser un segundo penalti para el Real Madrid. Esa decisión pareció motivar a los hombres de Bordalás, que comenzaron a generar peligro en el área rival. Sin embargo, su falta de contundencia en ataque confirmó por qué es uno de los equipos menos goleadores del campeonato.
El francés buscó algo más
El ingreso de Luka Modric aportó control y serenidad en los últimos 25 minutos. El Real Madrid manejó el partido con tranquilidad, pero Mbappé buscaba más. No satisfecho con su gol, rozó el segundo en una jugada personal espectacular: regateó a David Soria, pero falló en la definición, desperdiciando una ocasión que parecía sencilla.
Tres puntos que invitan a los blancos a ir a por más
El partido contra el Getafe no será recordado como una hazaña histórica del Real Madrid. Sin embargo, los tres puntos logrados son cruciales en la cerrada pelea por el título. La derrota del Barça ante Las Palmas deja el panorama más ajustado que nunca, y los blancos, con actuaciones como esta, mantienen intactas sus aspiraciones. Carlo Ancelotti y sus jugadores ya piensan en el próximo duelo liguero, que tendrá lugar el próximo miércoles en San Mamés. En caso de conseguir una victoria, los madridistas se pondrían en lo más alto de la tabla.