El equipo madridista mostró su mejor cara en la primera parte, pero se complicó en exceso en la segunda
Exhibición en la primera parte, dudas en la segunda. Esa frase resume a la perfección un partido en el que los hombres de Chus Mateo mostraron dos versiones completamente opuestas. El tercer cuarto del equipo ilerdense sorprendió a todos los espectadores del WiZink Center, quienes vieron cómo el Real Madrid pasaba, en cuestión de minutos, de disfrutar una ventaja de 26 puntos a estar solo cinco arriba.
Inicio prometedor
El Real Madrid no dejó lugar a dudas en los primeros compases del encuentro. Tras la derrota del pasado jueves ante el Efes en Euroliga, los jugadores de Chus Mateo salieron con máxima intensidad, mostrando compromiso desde el primer momento. Destacaron en ataque Ibaka, Campazzo y Rathan-Mayes, mientras que el Hiopos Lleida, dirigido por Gerard Encuentra, no logró asentarse sobre el parqué ante la presión blanca. El primer cuarto terminó con una cómoda ventaja para los locales (28-13).
Un Real Madrid infranqueable
En el segundo cuarto, el equipo madridista mantuvo el ritmo sin concesiones. Bajo la dirección de un inspirado Hugo González, los blancos aumentaron su ventaja gradualmente. Por su parte, el Hiopos Lleida seguía sin encontrar respuestas, ni en defensa ni en ataque, lo que dejó la sensación de un partido completamente dominado por los locales. Al descanso, el marcador reflejaba una abultada diferencia (51-25), que parecía sentenciar el encuentro.
El coraje del Hiopos Lleida
El Real Madrid afrontó el tercer cuarto con cierta relajación, probablemente fruto de la holgada ventaja acumulada. Esto dio alas al conjunto catalán, que con el apoyo de sus aficionados desplazados comenzó a soñar con la remontada. Los visitantes protagonizaron un parcial memorable que redujo la distancia a tan solo cinco puntos, sembrando el nerviosismo en el WiZink Center. Finalmente, el tercer cuarto concluyó con el Real Madrid aún al frente, pero con una ventaja reducida a solo siete puntos (66-59).
Solidez y madurez
El último cuarto no fue especialmente brillante, pero sí sirvió como una prueba de carácter para los madridistas. En los momentos de mayor presión, los jugadores más experimentados del equipo tomaron las riendas y gestionaron el tempo del partido con temple. Aunque el Hiopos Lleida se acercó peligrosamente, nunca llegó a empatar. Finalmente, el Real Madrid aseguró la victoria con un marcador final de 85-78, un resultado que necesitaba para recuperar sensaciones positivas.
Próximo partido liguero, en Barcelona
Con esta victoria, el Real Madrid sube hasta la tercera posición en la Liga Endesa. El próximo fin de semana se enfrentará al FC Barcelona, en lo que promete ser una prueba crucial para medir su rendimiento fuera de casa. Antes, sin embargo, deberá recibir al Alba Berlín en Euroliga, en un duelo que también será clave para recuperar confianza en la competición continental.
Ficha técnica
85 – Real Madrid (28+23+15+19): Campazzo (11), Rathan-Mayes (16), Deck (6), Ndiaye (2), Tavares (-), -cinco inicial-, Llull (7), Ibaka (15), Hugo González (7), Hezonja (9), Andrés Feliz (2), y Abalde (10).
78 – Hiopos Lleida (13+12+34+19): Villar (2), Bropleh (18), Bozic (-), Caicedo (4), Cooke (4), -cinco inicial-, Hasboruck (15), Walden (5), Paulí (8), Muric (8), Oriola (12) y Mauri (2).
