El primer filial blanco aprovechó la superioridad numérica y goleó en el Di Stéfano
Era necesario sumar de tres para el Castilla. Y sí, aún no es ni diciembre, pero la baja cantidad de puntos para los de Raúl se notó desde los primeros compases de partido. La intensidad y el compromiso que mostraron llevó a que los madridistas se dieran un auténtico festín ante su gente. El primer filial blanco, liderado por un efectivísimo Gonzalo, goleó y no dio opción alguna al Mérida en la decimoquinta jornada de Primera RFEF.
Inicio movido
La intensidad del Mérida fue similar a la del Castilla. Los primeros 15 minutos en el Di Stéfano fueron de auténtico infarto, y eso perjudicó a los visitantes. Corría el minuto 10 del encuentro cuando Víctor Muñoz entró a la perfección por banda derecha, centró a Loren Zúñiga y este fue derribado en el área. Penalti para los madridistas que no aprovecharía Gonzalo, pues se estaba guardando el ‘show’ para después. El respiro de los emeritenses no fue duradero, pues solo dos minutos después se quedaron con 10 en el verde tras una fea entrada de Pareja a Víctor Muñoz, quien era el último hombre. Iban 0-0, pero los visitantes ya habían firmado su sentencia.
El equipo local se empezó a sentir mucho mejor en el césped con superioridad numérica. Sufrió un varapalo con la lesión de Zúñiga, uno de sus atacantes, pero no se frenó con la entrada de David Ruíz. En el 35′ hizo Gonzalo el primero del encuentro y de su cuenta personal tras un buen pase al área pequeña de David Jiménez. Inició la que iba a ser una noche fatídica para los extremeños.
Una espectacular jugada en ataque de Gonzalo, que regateó como uno de los grandes en el área de castigo, significó el segundo en contra para un Mérida que estaba pagando con dureza su expulsión. Además, este fue especialmente doloroso, por tratarse de un tanto al borde del descanso. El Castilla tenía cada vez más encarrilado un encuentro que, parecía haberse propuesto terminar con goleada.
Solo llevaban dos minutos de la segunda mitad cuando Pol Fortuny se sumó al festival blanco. El catalán anotó tras un zurdazo desde la frontal que se coló por el primer palo de Juanpa. Y poco después, Gonzalo coronó con un el tercero, el ‘hat-trick’ que ilusionó a todo un Di Stéfano, que parecía confiar en que el madrileño puede llegar a dar grandes noches en el Santiago Bernabéu.
Cuatro goles como cuatro soles
El 5-0 fue anotado por Ribes en el 71, también con un gran disparo de fuera. Pero las miradas fueron para el genial ariete madrileño, Gonzalo, quien no quedó contento con el primero, ni con el segundo, ni tan siquiera con el tercero. Tras un buen remate en el área pequeña, sumó el cuarto a su cuenta particular. Sí, nada más ni nada menos que un ‘póker’. Son pocos los que están llamados a algo tan grande como triunfar en el Santiago Bernabéu, tal y como comenté antes, pero con las cuatro dianas dio pasos agigantados para ello.
El Real Madrid Castilla sonrió. La temporada está siendo complicada, pero vapuleó a un Mérida que no tuvo opción desde que se quedó con 10 en el campo. Tras el pitido inicial y con 6-0 en el electrónico, los de Raúl González salen momentáneamente del descenso y pueden coger aire, que bien les hacía falta.